Anticuchos
Los clásicos anticuchos peruanos se hacen a base de corazón de res ensartada en un palito de caña que se cocina a la parrilla. Los trozos de carne se maceran principalmente en aceite, ajo, comino, ají y vinagre. Los anticuchos saben muy sabrosos, cuando se deja macerar la carne por lo menos cuatro horas, mejor de un día para el otro. Mientras se cocinan los anticuchos se unta el resto del aderezo por encima con una brocha natural de hojas de choclo.
¿Por qué los anticuchos peruanos se preparan hoy de carne de res?
Ya en la época incaica se consumían los anticuchos, sobre todo de carne de llama. Con la llegada de los españoles se reemplazó la llama con carne de res. Según las leyendas se cuenta que los españoles despreciaban las vísceras y se las daban de comer a los esclavos. Ellos crearon una maceración especial para la carne con varios condimentos y chicha (hoy con vinagre), para tener un plato agradable y de mayor sabor. Esta preparación se ha integrado en la gastronomía peruana y hoy forma parte de las especialidades culinarias de nuestro país.
El término «anticucho» podría derivarse del quechua «anticuchu»: «anti» de los andes y «cuchu» para cortar. Posiblemente también el nombre puede proceder de la palabra «anti-uchu», que significa potaje. Existen muchas definiciones.
Sobre todo los anticuchos saben deliciosos, si se comen apenas estén listos y todavía calientes. Mayormente se sirven con un trozo de choclo. Pero los anticuchos se comen también como bocadillo acompañados por una salsa picante hecha a base de ají. Muy sabrosos y famosos son los anticuchos de los ambulantes limeños que se encuentran en muchos lugares, como por ejemplo alrededor del estadio nacional durante las tardes deportivas o durante las fiestas tradicionales peruanas.